El futuro de las pensiones
Actualidad
Los expertos Mercedes Ayuso y Diego Valera alertan sobre el cambio demográfico que se está produciendo, con más personas mayores y que viven más años, y de las consecuencias que tiene para el sistema de pensiones. El magistrado del Supremo, Sebastián Moralo, por su parte, considera importante que el legislador “haga bien su trabajo” para evitar que sean los jueces los últimos responsables de cómo se aplica una ley “e incluso de los sobrecostes que se puede generar con su interpretación”.
Mercedes Ayuso ha hecho un repaso por los retos demográficos a los que enfrenta el sistema de pensiones. “El riesgo de longevidad es el que concentra más nuestros esfuerzos. Reside en cuando muchas personas sobrepasan la esperanza de vida media”.
“Ante una población más envejecida, cabe espera mayores necesidades sanitarias y de cuidados de larga duración”
Ayuso se ha referido también al riesgo de dependencia, que está ligado a esto. “Ante una población más envejecida, cabe espera mayores necesidades sanitarias y de cuidados de larga duración”. En este aspecto, la catedrática ha apuntado que “en un país en el que la dependencia está asociada a cuidados familiares, esto es importante. Cambiar el paradigma de cuidados informales a formales parece necesario”.
“Tenemos riesgo de cambio en las entradas de nuestras pensiones. Las vidas laborales pueden ser distintas por una entrada más tardía y por fluctuaciones en estancia laboral, así como por la incorporación de la mujer, que entra en el mercado laboral y que luego tiene derecho a una pensión de jubilación y también de viudedad”.
Por otra parte “la sostenibilidad de nuestra sistema de pensiones puede acarrear diferencia entre primera pensión y último salario. Eso puede ser también un riesgo”.
“¿Debería la seguridad social adaptarse a estos retos demográficos? Parece que sí”.
● DIEGO VALERO, presidente de Novaster y director académico de la London School of Economics: “Se ha conseguido la sostenibilidad a costa de la suficiencia de las pensiones”.
Diego Valero, que comparte el diagnóstico de Ayuso, ha precisado que el sistema de pensiones español, a pesar de esa longevidad, “no tiene un problema de sostenibilidad”. “El gasto derivado del envejecimiento en 2060 va a ser ligeramente inferior al de 2013. El problema lo tenemos en la adecuación de las pensiones. Si vamos a ser muchos más pero vamos a gastar lo mismo, quiere decir que vamos a cobrar menos que ahora”.
“Las reformas del 2011 y 2013 han conseguido la sostenibilidad del sistema, a costa de la suficiencia. Además, al estar desindexado del IPC, la pérdida de poder adquisitivo se acentúa tras la jubilación”.
“Al estar desindexadas del IPC, la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones se acentúa tras la jubilación”
Diego Valero ha explicado que en el resto de países, las reformas se pueden clasificar en reformas paramétricas (aumento de la edad de jubilación, por ejemplo); en la transformación a sistemas de contribución definida nocional, y aquellos que han impulsado sistemas complementarios de pensiones.
“Los sistemas de cuentas nocionales son sistemas de reparto, pero simulan el procedimiento de un sistema de capitalización”, explica. “Lo que aportamos sigue siendo para pagar pensiones, pero se nos apunta y se le aplica un interés teórico y cuando nos jubilamos se calcula la renta vitalícea que nos corresponde”. “Filosóficamente es un sistema que me gusta, pero estoy convencido que sin más no se puede hacer. Los suecos establecieron un sistema de pensiones mínimas que permitían que nadie estuviera en la indigencia. La pensión mínima allí está cerca de los 1000 euros y por encima, se va a las cuentas nocionales”.
Con respecto a los sistemas complementarios, en España son casi inexistentes, y “habría que mejorar esto”.
“Un modelo que podría funcionar tendría pensiones mínimas suficientes, como en Suecia, un sistema con mayor vinculación al esfuerzo contributivo y un rango de edades flexibles para la jubilación, como en Noruega. Todo ello, con un sistema complementario más robusto”.
● SEBASTIÁN MORALO, magistrado de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo: “Hay que legislar bien, sin tantos parches”.
El magistrado del Tribunal Supremo Sebastián Moralo ha puesto el acento en que “hay que legislar bien, con una buena técnica jurídica”. Moralo ha explicado que a menudo, el juez se ve obligado a interpretar una ley. “De esa interpretación pueden acarrearse sobrecostes con los que no ha contado el legislador. Así ocurre con el tiempo parcial, por ejemplo. El Tribunal Constitucional dio a entender que podía computarse como día cotizado el día trabajado a efectos de derecho a pensión. Como son cotizaciones parciales, bajas, normalmente son pensiones complementadas, lo que supone un sobrecoste”.
“De la interpretación de un juez pueden acarrearse sobrecostes con los que no ha contado el legislador”
Además, “cuando afecta a derechos fundamentales o derecho de la UE, eso ya no tiene vuelta atrás y hay que legislar conforme a esa jurisprudencia, con las consecuencias que eso conlleva”, ha dicho.
“Al final es el Supremo el que interpreta y pasa tiempo hasta que el legislador reacciona, si lo hace”. Por eso, dice Moralo, “la seguridad social del futuro debería ser entendible. Sin el galimatías que es ahora”.
“Con estos grandes temas de Estado, tendría que haber pacto de Estado”, concluye.
