El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y la Junta de Extremadura desplegarán el Plan Vital de Inclusión Social para mejorar la calidad de vida y el empleo de personas en situación de vulnerabilidad a través de actuaciones individualizadas, focalizadas particularmente hacia la atención a la salud. 

Se trata de un proyecto pionero por su enfoque, ya que “por primera vez se llevarán a cabo intervenciones coordinadas en los ámbitos de los servicios sociales, el empleo y la sanidad”, según ha destacado el ministro, José Luis Escrivá. 

El ministro, acompañado por la secretaria general de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social, Milagros Paniagua, ha presentado el convenio junto al presidente extremeño Guillermo Fernández Vara.

Participarán en el proyecto 2.270 personas de forma directa y otras 1.000 de forma indirecta, beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital o la Renta Extremeña Garantizada, procedentes de ocho áreas de salud distribuidas por toda la comunidad autónoma. El programa incluye actuaciones personalizadas en función de sus necesidades, que comprenden intervenciones en materia de salud, vivienda, empleo, energía, etc, y con un acompañamiento continuado hacia el empleo. 

Está previsto que el Plan Vital se complemente con una oportunidad de empleo real para más de 360 personas. Se parte de la toma de conciencia de que muchas de las características que impiden a las personas vulnerables incorporarse al mercado laboral están relacionadas con cuestiones de salud. El estado de salud es claramente más deficiente entre las personas en situación de pobreza que entre las que no lo son, tanto en lo que se refiere a la salud percibida como a la existencia de enfermedades crónicas y limitaciones a las actividades básicas de la vida diaria. En concreto, son muchas las mujeres mayores de 30 años las que se encuentran en esta situación.
 
El proyecto se realizará en varias fases. La primera, de perfilado, permitirá seleccionar una muestra de unas 2.000 personas perceptoras del Ingreso Mínimo Vital o la Renta Extremeña Garantizada. En segundo lugar, se realizarán entrevistas individualizadas con un equipo interdisciplinar para conocer las necesidades de las personas participantes. En tercer lugar, se diseñará un itinerario (Plan Vital de inclusión) para dar respuesta a esas necesidades. Finalmente, la cuarta fase es la de intervención directa, que incluye actuaciones personalizadas y se complementa con una oportunidad de trabajo real para más de 360 personas, que serán contratadas durante seis meses por el Salario Mínimo Interprofesional. 

El Plan Vital de Inclusión Social cuenta con 8,8 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

El ministro Escrivá, en el transcurso de su visita a Extremadura, ha destacado el buen comportamiento del empleo en esta comunidad autónoma, un 4% superior al que existía antes de la pandemia. “Ahora nuestra preocupación es ver, con el despliegue del Plan de Resiliencia y el dinamismo de Extremadura, que no haya cuellos de botella en este mercado de trabajo”.

Respecto a la crisis humanitaria de Ucrania, el ministro además de agradecer la solidaridad mostrada por Extremadura y resto de comunidades, en el desarrollo de la red de acogida ante eventuales llegadas de población ucraniana, ha señalado que el Gobierno va a dar una respuesta muy rápida tanto en la acogida como en los trámites administrativos.