España y Francia estrechan su colaboración
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El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) de España y la Caisse Nationale d’Assurance Vieillesse (CNAV) francesa, a través de la CARSAT AQUITAINE, han firmado un Acuerdo de Cooperación que consolida el instrumento de apoyo recíproco para el control de vivencia y/o fallecimiento de los pensionistas del INSS residentes en Francia y de los pensionistas de la CNAV residentes en España. Su puesta en práctica podría liberar a los pensionistas de la obligación de presentar la fe de vida anualmente para percibir su pensión.
La firma se ha producido en el transcurso de la Feria sobre la Jubilación y el Buen Vivir, en Burdeos, donde se dan cita todas las cajas de seguros sociales francesas y las distintas Instituciones competentes en la prestación de servicios a las personas mayores. A estado protagonizada por la directora general del Instituto Nacional de la Seguridad Social, Paula Roch, y por el director general de la CNAV, Renaud Villard.
Más de 20.000 nuevas pensiones se tramitan y se resuelven cada año al amparo de los Reglamentos Comunitarios entre España y Francia.
Una de las mayores dificultades en la gestión de las pensiones abonadas en el extranjero reside en el control de vivencia de los pensionistas. Esta dificultad se traduce, además, en una carga para el pensionista que periódicamente ha de acreditar que vive para seguir percibiendo su pensión. Esto no deja de ser una verdadera contradicción en un país moderno como es el caso de España o de Francia donde el ejercicio de un derecho reconocido previamente, esto es, el cobro de una pensión, no debería estar subordinado a una prueba constante y periódica de vivencia por el pensionista sino a un mejor control por parte del organismo gestor.
Con este tipo de acuerdos se pretende, en definitiva, mejorar el servicio a los ciudadanos, de forma que una vez comprobada la bondad y fiabilidad del sistema, su aplicación podría llegar a traducirse en la sustitución de la fe de vida que tienen que aportar los pensionistas periódicamente por el intercambio electrónico de datos de defunciones entre organismos responsables de la gestión.
Larga trayectoria de colaboración
Desde finales de la década de los noventa, el INSS viene colaborando con la Caisse Nationale d’Assurance Vieillesse (CNAV) a través de la CARSAT AQUITAINE, en la celebración de jornadas informativas sobre derechos a pensión, dirigidas a nacionales de cada uno de los países que han trabajado y cotizado en algún tiempo en el territorio del otro Estado.
En España se han celebrado jornadas informativas junto con la CARSAT de Aquitania en distintos lugares, tales como Zaragoza; Madrid; Huesca; Gandía; Granada; Valencia; Murcia; Alicante; Málaga; Vigo; Córdoba; Barcelona; Jaén; Castellón; San Sebastián y, más recientemente, en el pasado mes de octubre en Albacete.
En Francia, generalmente se celebraban estas jornadas informativas, inicialmente en el marco de la Feria Internacional de Burdeos y, ya recientemente, en el seno de la Feria sobre la Jubilación y el Buen Vivir.
Este año, dicha feria ha tenido lugar en Burdeos los días 8 y 9 de diciembre, en la que se han habilitado sendos stands de información a cargo de la CARSAT AQUITAINE y del INSS con personal propio perteneciente a la Dirección Provincial de Guipúzcoa, quienes asumen desinteresada y voluntariamente la función de informar sobre los derechos de seguridad social a toda persona que se acerca y manifiesta haber trabajado en España.
Este Acuerdo tiene un valor muy especial para España pues, aunque exporta pensiones a cualquier país donde nuestros pensionistas decidan establecer su residencia, Francia es el país por excelencia en cuanto al volumen de pensiones que exporta. Así, en la nómina de noviembre de 2017, de un total de 86.988 pensiones que se envían a más de 120 países, 24.395 se abonan en Francia, esto es, un 28%.
Más de 20.000 nuevas pensiones se tramitan y se resuelven cada año al amparo de los Reglamentos Comunitarios entre España y Francia. Esta es suficiente razón para seguir profundizando en líneas de colaboración entre ambos organismos para mejorar el servicio a nuestros ciudadanos, reduciendo los tiempos de trámite o facilitando el acceso a una información completa sobre los derechos de protección social y para ello nada mejor que la administración electrónica.