Seis meses de buenas prácticas
Desde dentro
Seis meses de intensa actividad en los que la Dirección Provincial ha contribuido en dos campañas de donación de sangre, emplazando al personal a colaborar con el Instituto canario de hemodonación ante la falta de reservas que padecen los hospitales insulares.
Otras campañas solidarias en las que ha participado y que son ya habituales han sido las de recogida de ropa, libros infantiles y para adultos e, incluso, de tapones de corcho para distintas entidades sin ánimo de lucro de las islas.
Además, ha contribuido en el intento de cumplir el sueño de un niño enfermo que pretende conseguir entrar en el Libro Guinness de los records con la carta más larga del mundo –en colaboración con la DP de Valladolid- y ha celebrado el Día del Libro con la presentación de la novela “Atentado” de Mario Gambín.
De enero a junio, la DP de Tenerife ha puesto en marcha también una iniciativa novedosa con la celebración del I Concurso Solidario de comida canaria y ha organizado una acción formativa dirigida a personal técnico de ATARETACO, Don Bosco y Caritas sobre bonificaciones en contratos de inserción y Fomento del empleo, y otros aspectos que puedan ayudar a colectivos en exclusión social.
Balance
El departamento de RSC de Tenerife ha hecho una balance pormenorizado de cada una de las acciones que ha sido bastante positivo.
No obstante, han detectado diversas acciones de mejora para multiplicar estos buenos resultados en las campañas que se celebren en el futuro.
La RSC, ¿qué es?
Las empresas y los distintos organismos, además de producir beneficios económicos o prestar determinados servicios, también han de producir beneficios sociales, y para ello han de asumir valores.
La Responsabilidad Social Corporativa es una forma de dirigir las empresas basada en la gestión de los impactos que su actividad genera sobre sus asegurados, empleados, deudores, comunidades locales, medioambiente y sobre la sociedad en general.
La RSC engloba prácticas, estrategias y sistemas de gestión empresariales que persiguen un nuevo equilibrio entre las dimensiones económica, social y ambiental. Además, implica el cumplimiento obligatorio de la legislación nacional e internacional en el ámbito social, laboral, medioambiental y de Derechos Humanos, así como cualquier otra acción voluntaria que la empresa quiera emprender para mejorar la calidad de vida de sus empleados, las comunidades en las que opera y de la sociedad en su conjunto.