Sellos de cristal, excelencia en la gestión
Desde dentro
Tres direcciones provinciales del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) –Córdoba, Jaén y Málaga- y una del Instituto Social de la Marina (ISM) –Cádiz- han recogido este año el Sello de Cristal correspondiente a la Evaluación EFQM de 2018.
Se trata de un reconocimiento a una forma de hacer bien las cosas, una cultura de trabajo, basada en este modelo EFQM y que reconoce la gestión excelente de estas organizaciones para reforzar la confianza de los ciudadanos y las empresas con las que se relacionan.
En concreto, el Sello de Cristal que concede el Ministerio de Política Territorial y Función Pública supone un paso más puesto que, independientemente del nivel de excelencia acreditado, distingue tan sólo a 10 de entre todas las organizaciones e instituciones que han recibido un sello de excelencia en dicho año.
El pasado 14 de marzo, con motivo del Acto de Entrega de los Premios a la Calidad e Innovación en la Gestión Pública, los responsables de estas direcciones provinciales recogieron sus sellos de cristal de manos del secretario de Estado de Función Pública, José Antonio Benedicto, y en presencia del secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, entre otros.
+500, el más alto nivel para Málaga
Para los responsables de la Dirección Provincial del INSS de Málaga, la obtención del “Sello de cristal” es una parada más en la senda de calidad iniciada en el año 2000, conforme al modelo EFQM, en un contexto especialmente delicado ya que era la segunda provincia en carga de trabajo por funcionario a nivel nacional.
En la búsqueda de soluciones, deciden apostar por la calidad y se convierten en una de las primeras direcciones provinciales del INSS en iniciar un proceso de autoevaluación. En la actualidad, es una de las tres direcciones provinciales de toda España inmersas en un tercer proceso de autoevaluación iniciado en 2011.
Para su director provincial, Manuel Prieto, conseguir el certificado del nivel de excelencia +500, el de más alto nivel, ha sido el resultado de este largo proceso en el que se ha implicado a todo el personal de la Dirección Provincial “en la búsqueda constante del mayor nivel de excelencia en nuestra organización, incorporando el valor de la calidad y la mejora continua a los procesos de gestión, lo que por otra parte ha quedado acreditado con una trayectoria muy consolidada en lo que respecta al cumplimiento de unos estándares superiores a todos los compromisos adquiridos en la Carta de Servicios del INSS”.
ISM de Cádiz, nivel 400-499
El director provincial del ISM de Cádiz, Francisco Corral, asegura que sus sensaciones en este camino de búsqueda continua de la calidad son las de “haber ido superando etapas en una progresión, que nunca termina, hacia la mejora continua para conseguir la mejor protección social de la gente del mar. En definitiva, el cumplimiento más riguroso de nuestra Misión y el acercamiento máximo a nuestra Visión, a través de los Valores de este Instituto Social de la Marina”.
Corral considera que el Modelo de Excelencia EFQM de la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad en el que han alcanzado el nivel 400-499, se ha presentado “como una herramienta muy útil y poderosa que, a lo largo de estos años, hemos incorporado a nuestro trabajo y quehacer diario”.
Este sello de cristal es el último hito en un camino emprendido hace más de una década, en el primer semestre de 2007, cuando la primera autoevaluación arrojó una puntuación de 267 y que supuso la implementación del primer Plan de Mejora. La última puntuación obtenida en 2018 alcanza los 448 puntos.
Córdoba y Jaén, 300-399 puntos
Las direcciones provinciales del INSS de Córdoba y de Jaén también recibieron sus correspondientes sellos de cristal, por acreditar un nivel de excelencia situado entre los 300 y 399 puntos en ambos casos.
Con trayectorias muy similares, ambas direcciones provinciales desarrollaron sus procesos de autoevaluación entre los años 2016 y 2017. Procesos que concluyeron con la certificación de estos sellos de excelencia y en los que han resultado claves la implicación de todo el personal, liderados por los respectivos equipos de calidad.
Procesos muy largos cuyas distinciones llegan cuando no estamos para salir en la foto, como en el caso de Antonio Ruiz Cabrera, antiguo asesor técnico de la DP de Jaén, ya jubilado, y pieza clave en los éxitos ahora cosechados.