El aumento del empleo sigue impulsando los ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social. En concreto, en los seis primeros meses del año se ha producido un aumento del 8,4% respecto a los ingresos del ejercicio 2021 (5.325 millones de euros más), hasta un total de 69.051 millones de euros.

En comparación con los datos del último ejercicio que no estuvo afectado por la pandemia, 2019, el incremento de las cotizaciones es del 12,7% (7.755 millones de euros más). De esta forma, el crecimiento de los ingresos por cotizaciones sociales alcanza su máximo histórico en los últimos 15 años, en el acumulado enero-junio (sólo por detrás de 2007 un año de intensa creación de empleo).

Además, el crecimiento de las cotizaciones supera en más de dos puntos el incremento del gasto en pensiones en el período enero-junio, contribuyendo con ello a reducir el déficit del sistema. En conjunto, las cuentas de la Seguridad Social presentan un saldo positivo, a 30 de junio de 2022, de 10.511 millones de euros. Esta cifra se obtiene de la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 93.512 millones de euros, que muestran un incremento del 11,2%, y obligaciones reconocidas de 83.001 millones, que crecen en un 3,3% interanual.

En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanza los 92.432 millones de euros, con un incremento del 11,5% respecto al ejercicio anterior, mientras los pagos presentan un aumento del 3,4%, hasta los 82.907 millones. 

Ingresos no financieros 

Las cotizaciones sociales ascienden a 69.051 millones de euros, lo que supone un incremento del 8,4% respecto a los ingresos del ejercicio 2021 (5.325 millones de euros más).

Este incremento viene impulsado por la evolución de los ingresos por cotizaciones de ocupados que refleja el dinamismo del empleo y experimentan un incremento interanual del 9,7% hasta alcanzar los 64.832 millones de euros (5.736 millones de euros más), mientras que las cotizaciones de desempleados registran una disminución del 8,9% (411 millones de euros menos), como consecuencia del descenso en el número de éstos.

Las transferencias recibidas por la Seguridad Social ascienden a 23.858 millones de euros, con un aumento del 20% interanual. La partida más significativa corresponde a las transferencias recibidas del Estado y Organismos Autónomos que suma un total de 21.645 millones (un 22,1% más). Este incremento tiene su origen, principalmente, en la percepción de ingresos del Estado para el cumplimiento de la Recomendación Primera del Pacto Toledo 2020 (3.721 millones de euros más)

Gastos no financieros

Por el lado del gasto, las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron 77.563 millones, un 3,9% más que en el mismo periodo de 2021. Esta cifra representa un 93,5% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social. 

La mayor partida, 71.108 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento de un 3,6% 

En un análisis detallado del área contributiva, el gasto en pensiones (incapacidad permanente, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) se incrementa un 6,3% hasta los 62.011 millones de euros, debido al aumento del número de pensionistas (0,8%), a la elevación de la pensión media (5,5%), así como a la revalorización general del 2,5% para las pensiones contributivas en cumplimiento de la nueva ley, que garantiza el poder adquisitivo de las pensiones. 

De esta forma, el ritmo de avance de los ingresos por cotizaciones es dos puntos porcentuales mayor que el del gasto en pensiones.

Respecto a los subsidios de incapacidad temporal, el gasto total aumenta un 7% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar los 6.717 millones de euros, mientras que las prestaciones por nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad se incrementan interanualmente un 15,6%, hasta alcanzar los 1.854 millones.  

Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, alcanzan los 6.454 millones de euros, un 7,4% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, que recoge -entre otros factores- la revalorización general del 3% para pensiones mínimas y no contributivas. 

De dicho importe, se destina a pensiones no contributivas y complementos por mínimos 4.304 millones (un 2,8% más), y a subsidios y otras prestaciones 2.151 millones, de los cuales 2.023 millones de euros corresponden a Ingreso Mínimo Vital y prestaciones familiares, un 18,2% más respecto del año anterior, debido al aumento del número de prestaciones y al incremento transitorio de la prestación del 15%, que se aplica desde abril.