El secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, ha señalado hoy, durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado, que una de las líneas principales de las cuentas de la Seguridad Social en 2021 es la implementación de las recomendaciones del Pacto de Toledo.

Arroyo ha asegurado que, dentro de estas recomendaciones, “lo principal es que el Pacto de Toledo garantiza que los pensionistas jamás van a ver una pérdida de poder adquisitivo de ahora en adelante y yo creo que esto es lo fundamental, es la mejor noticia que les podemos dar en estos nuevos presupuestos”.

El secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones se ha referido además a la recomendación 1 del Pacto de Toledo que se refiere a la separación de las fuentes de financiación para subrayar que los presupuestos de 2021, por primera vez, contemplan una transferencia de cerca de 14.000 millones de euros destinada a financiar determinados gastos de naturaleza no contributiva que asume la Seguridad Social.

Esta transferencia hará que el porcentaje de ingresos totales financiado por cotizaciones se vea reducido y aumente el de aportaciones del Estado, “algo habitual en países de nuestro entorno”, indicó Arroyo.

En el capítulo de gastos, el responsable de la Seguridad Social ha resaltado que aparte del incremento del 3,9% previsto en el capítulo de pensiones, otro de los apartados más importantes se destinará a dar cumplimiento a otra de las recomendaciones del Pacto de Toledo: la modernización de la Administración de la Seguridad Social.

Arroyo ha aseverado que uno de los proyectos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones es reforzar los recursos humanos e impulsar una nueva forma de gestión en la Seguridad Social para que se adapte a las demandas de una ciudadanía que exige unos medios adecuados.

Puede ver el vídeo completo de la intervención del secretario de Estado en este enlace.