Entrevista a Elma Saiz: "Proyectar con detalle el gasto en pensiones nos permitirá tomar decisiones basadas en datos y no en prejuicios"
24/06/2025
Actualidad
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, analiza el presente y los retos del sistema de pensiones en España, con motivo de la celebración esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander, el seminario “30 años del Pacto de Toledo: balance y futuro”.
La Seguridad Social vuelve este año a Santander, al Seminario sobre pensiones de la UIMP en una fecha muy señalada, el 30 Aniversario del Pacto de Toledo, ¿qué valoración hace de estas 3 décadas del Pacto de Toledo?
La coincidencia del 30 aniversario del Pacto de Toledo con nuestra vuelta a los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo tiene un profundo valor simbólico y práctico. Durante tres décadas, el Pacto de Toledo ha sido sinónimo de estabilidad, consenso y visión de futuro para el sistema de pensiones y la UIMP es un foro académico plural, de alta calidad intelectual, donde se abordan los grandes desafíos de nuestro país desde el conocimiento y el diálogo abierto. No puede haber mejor asociación y estoy segura de que será muy productiva.
Las últimas recomendaciones llegaron en 2020 y han sido el origen de las reformas de pensiones llevadas a cabo estos años, ¿se están pudiendo apreciar ya algunos de los efectos de estas medidas?
Sí, sin duda. Estamos empezando a ver los efectos de una reforma profunda y dialogada que ha cumplido su misión: mejorar la sostenibilidad del sistema sin recortar derechos, todo lo contrario, ampliándolos. Una reforma que responde a la hoja de ruta que suponen las recomendaciones del Pacto de Toledo.
Hoy tenemos una edad efectiva de jubilación que ya supera los 65 años, un hito histórico que tiene mucho que ver con la posibilidad de que los ciudadanos dispongan de flexibilidad a la hora de planificar el momento de su jubilación. Y una medida importantísima ha sido la revalorización anual de las pensiones conforme a la subida de los precios, algo que los ciudadanos perciben directamente.
Y quiero destacar una medida que está marcando un antes y un después para los jóvenes que tienen su primer contacto con el mundo laboral. Desde enero de 2024, ya son más de un millón y medio los jóvenes que han realizado prácticas formativas no remuneradas y han sido dados de alta en la Seguridad Social y realizado sus primeras cotizaciones al sistema. Esto significa más derechos ahora y para su futura jubilación. Una medida que supone un avance crucial en justicia social e intergeneracional.
Desarrolladas ya esas medidas, ¿en qué otros asuntos relacionados con el sistema de pensiones trabajan el Ministerio para esta legislatura?
Precisamente, en el seminario hemos presentado INTegraSS, una herramienta innovadora en la que han trabajado los funcionarios de la Seguridad Social durante meses y que, a partir de la información de todas las bases de datos del sistema, va a permitir proyectar con gran detalle el gasto en pensiones a largo plazo y simular los efectos de futuras reformas, un recurso imprescindible para tomar decisiones basadas en datos rigurosos y no en prejuicios.
Por otra parte, seguiremos avanzando en todas medidas que ya están en marcha y en las que están en la Mesa de Diálogo Social. En todos los casos, trabajamos junto a los agentes sociales para que nuestro sistema público de pensiones siga siendo suficiente, sostenible y solidario, con especial atención a las situaciones de mayor vulnerabilidad.
Volviendo ya al Seminario que ha inaugurado en la UIMP, ¿qué supone esta cita, por qué han decidido recuperarla tras varios años sin celebrarla?
La Universidad Internacional Menéndez Pelayo ha sido históricamente un lugar privilegiado para el encuentro entre el saber académico, la experiencia institucional y el diálogo social. Recuperar este Seminario en la UIMP es una decisión que tiene mucho de simbólica y mucho de práctica. Simbólica porque, como he dicho antes, celebramos 30 años del Pacto de Toledo, y hacerlo aquí, en un entorno académico de conocimiento, reflexión y servicio público, es todo un gesto. Pero también es una cita necesaria porque necesitamos espacios como este, donde se puedan compartir visiones, analizar datos, debatir con rigor y sin ruido.
¿Qué espera de esta edición?
El reto del envejecimiento es una realidad que nos afecta a todos. No basta con garantizar pensiones dignas hoy, debemos asegurar que quienes trabajan ahora -y quienes aún se están formando- puedan contar con esa misma garantía en el futuro.
Estoy convencida de que esta edición será una muestra más de que el diálogo y el consenso siguen siendo la mejor vía para avanzar en justicia social y bienestar colectivo. Para mí, inaugurar este seminario con el 30 aniversario del Pacto de Toledo como eje central es un verdadero honor.
La Seguridad Social vuelve este año a Santander, al Seminario sobre pensiones de la UIMP en una fecha muy señalada, el 30 Aniversario del Pacto de Toledo, ¿qué valoración hace de estas 3 décadas del Pacto de Toledo?
La coincidencia del 30 aniversario del Pacto de Toledo con nuestra vuelta a los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo tiene un profundo valor simbólico y práctico. Durante tres décadas, el Pacto de Toledo ha sido sinónimo de estabilidad, consenso y visión de futuro para el sistema de pensiones y la UIMP es un foro académico plural, de alta calidad intelectual, donde se abordan los grandes desafíos de nuestro país desde el conocimiento y el diálogo abierto. No puede haber mejor asociación y estoy segura de que será muy productiva.
Las últimas recomendaciones llegaron en 2020 y han sido el origen de las reformas de pensiones llevadas a cabo estos años, ¿se están pudiendo apreciar ya algunos de los efectos de estas medidas?
Sí, sin duda. Estamos empezando a ver los efectos de una reforma profunda y dialogada que ha cumplido su misión: mejorar la sostenibilidad del sistema sin recortar derechos, todo lo contrario, ampliándolos. Una reforma que responde a la hoja de ruta que suponen las recomendaciones del Pacto de Toledo.
Hoy tenemos una edad efectiva de jubilación que ya supera los 65 años, un hito histórico que tiene mucho que ver con la posibilidad de que los ciudadanos dispongan de flexibilidad a la hora de planificar el momento de su jubilación. Y una medida importantísima ha sido la revalorización anual de las pensiones conforme a la subida de los precios, algo que los ciudadanos perciben directamente.
Y quiero destacar una medida que está marcando un antes y un después para los jóvenes que tienen su primer contacto con el mundo laboral. Desde enero de 2024, ya son más de un millón y medio los jóvenes que han realizado prácticas formativas no remuneradas y han sido dados de alta en la Seguridad Social y realizado sus primeras cotizaciones al sistema. Esto significa más derechos ahora y para su futura jubilación. Una medida que supone un avance crucial en justicia social e intergeneracional.
Desarrolladas ya esas medidas, ¿en qué otros asuntos relacionados con el sistema de pensiones trabajan el Ministerio para esta legislatura?
Precisamente, en el seminario hemos presentado INTegraSS, una herramienta innovadora en la que han trabajado los funcionarios de la Seguridad Social durante meses y que, a partir de la información de todas las bases de datos del sistema, va a permitir proyectar con gran detalle el gasto en pensiones a largo plazo y simular los efectos de futuras reformas, un recurso imprescindible para tomar decisiones basadas en datos rigurosos y no en prejuicios.
Por otra parte, seguiremos avanzando en todas medidas que ya están en marcha y en las que están en la Mesa de Diálogo Social. En todos los casos, trabajamos junto a los agentes sociales para que nuestro sistema público de pensiones siga siendo suficiente, sostenible y solidario, con especial atención a las situaciones de mayor vulnerabilidad.
Volviendo ya al Seminario que ha inaugurado en la UIMP, ¿qué supone esta cita, por qué han decidido recuperarla tras varios años sin celebrarla?
La Universidad Internacional Menéndez Pelayo ha sido históricamente un lugar privilegiado para el encuentro entre el saber académico, la experiencia institucional y el diálogo social. Recuperar este Seminario en la UIMP es una decisión que tiene mucho de simbólica y mucho de práctica. Simbólica porque, como he dicho antes, celebramos 30 años del Pacto de Toledo, y hacerlo aquí, en un entorno académico de conocimiento, reflexión y servicio público, es todo un gesto. Pero también es una cita necesaria porque necesitamos espacios como este, donde se puedan compartir visiones, analizar datos, debatir con rigor y sin ruido.
¿Qué espera de esta edición?
El reto del envejecimiento es una realidad que nos afecta a todos. No basta con garantizar pensiones dignas hoy, debemos asegurar que quienes trabajan ahora -y quienes aún se están formando- puedan contar con esa misma garantía en el futuro.
Estoy convencida de que esta edición será una muestra más de que el diálogo y el consenso siguen siendo la mejor vía para avanzar en justicia social y bienestar colectivo. Para mí, inaugurar este seminario con el 30 aniversario del Pacto de Toledo como eje central es un verdadero honor.
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