Este dato supone más de 9.900 millones de euros en la primera mitad del año, lo que permite predecir que 2017 marcará un récord de ingresos para la Seguridad Social. “La recuperación del empleo vuelve a ser la mejor política social”, ha dicho la ministra en la conferencia inaugural del curso Sostenibilidad del sistema de Seguridad Social: demografía, productividad y empleo” que se celebra esta semana en el marco de los cursos de verano de la UIMP en Santander.

Báñez ha calificado como “social” la recuperación que vive España, con unos Presupuestos Generales del Estado “que año tras año han mantenido el mayor gasto social de nuestra historia democrática”. Más de 14 millones de personas reciben cada mes una prestación pública y solo en pensiones se han gastado 45.000 millones más que en 2007. “Se pagan más pensiones, más altas y a más pensionistas que nunca”.

Las cuentas de la Seguridad Social, ha dicho, ya reflejan el impacto positivo de los 585.000 puestos de trabajo creados en el primer semestre de 2017. Según el avance de recaudación facilitado por la TGSS, en julio han recaudado 3.541 millones más que en el mismo periodo de 2016.

Empleo, productividad y demografía

Fátima Báñez ha vinculado el empleo al talento, al que ha definido como “el capital más estratégico que tenemos” y ha insistido en que es en ganancias de talento de donde pueden derivar ganancias de productividad, “les aseguro –afirmó- que en España no vamos a competir en sueldos bajos, sino en capital humano, en talento”.

El mayor desafío a corto plazo es, en opinión de la ministra, “volver a esos 20 millones de personas trabajando previas a la crisis económica”. En este sentido, ha recordado que España ya ha recuperado 7 de cada 10 empleos destruidos por la crisis, “nuestro objetivo debe continuar creando 500.000 empleos al año para hacerlo posible”. Es preciso dar respuesta al reto demográfico, “cada vez vivimos más años y lo hacemos en mejores condiciones”.

La ministra ha definido la recuperación como la de “las tres eses”: “sólida”, con un crecimiento por encima del 3%; “sana”, todo el crecimiento económico se traduce en empleo y con un descenso en la tasa estructural de paro, y “social”, con especial protección a los colectivos más vulnerables: pensionistas y parados de larga duración.

Báñez ha señalado que en nuestro país, el inicio de la recuperación ha permitido corregir e incorporar a colectivos clave “para que España pueda competir en talento”. Así, se ha referido al “talento femenino” y ha destacado que hay más mujeres que nunca trabajado, 8,5 millones de afiliadas al Sistema. También ha concretado que el empleo juvenil crece a un ritmo del 10%, “hemos recuperado el millón de jóvenes trabajando”.

Por último, se ha referido al talento “de quienes llegan a la edad de jubilación”. Un colectivo que por primera vez en España puede compatibilizar el salario con el cobro del 50% de la pensión, en el caso de los autónomos con asalariados, la compatibilidad llega hasta el 100%.

Más y mejores empleos

En su intervención, la ministra ha hecho hincapié en que además de “más empleos” haya “mejores empleos. “Empleos más estables, con más formación, con mejores salarios y mejores cotizaciones sociales”. Un empleo con derechos para lo que “resulta fundamental” la lucha contra el fraude.

Báñez ha hecho balance de la actuación de la Inspección de Trabajo, a la que calificó como “garante de la calidad del empleo” y que en estos años ha logrado aflorar más de 450.000 empleos; ha detectado 6.300 empresas ficticias y convertir casi 300.000 contratos indebidamente temporales en indefinido, con un impacto económico de 19.000 millones.

Calidad también referida al bienestar, la conciliación o los horarios. “Ese es el debate de futuro y tenemos que trabajarlo”. La ministra ha explicado que desde el Ministerio se está haciendo a través de la agenda integral de la calidad del empleo, con los agentes sociales en la “mesa del empleo de calidad”.

Atraer el talento

“Un país que compite en talento tiene que competir ofreciendo los mejores empleos”. La ministra ha reiterado la necesidad de atraer el talento con un empleo de calidad, “el empleo que llega es mejor que el que se fue, ha asegurado y ha subrayado que ya se ha recuperado el 72% del empleo indefinido destruido por la crisis y tan solo el 33% del temporal y son ya 41 meses de incrementos sucesivos de contratación indefinida. Además, el 91,4% del empleo recuperado es a tiempo completo.

En esta línea, la ministra ha subrayado que España tiene que volver a ser un país de oportunidades, y que uno de los aspectos que refleja la modernización de nuestro país es que ha pasado “de ser un país de emigrantes a convertirnos en uno de los países con mayor capacidad de integración. Tan solo durante la crisis se vio interrumpido este proceso.

Respecto al año pasado, el número de afiliados extranjeros crece casi al 7,5% y ya hay 160.000 personas ocupados de origen foráneo más que en 2015. A su juicio, los datos demuestran que “la vuelta al empleo hace que hoy España vuelva a ser un país de oportunidades”.

Finalmente, ha agradecido y valorado la celebración de seminarios como el inaugurado hoy en la Universidad Internacional que contribuyen a lograr el objetivo de que España sea “no solo uno de los mejores países del mundo para vivir sino también para trabajar. Un país que ha sabido competir con su mayor ventaja, el talento de su capital humano”.